“13 Reasons Why” cuenta la historia de una adolescente que, a través de los capítulos, revela las razones por las que decidió suicidarse mediante una serie de cassettes que le deja a su grupo de amigos y conocidos.

Desde su publicación en Netflix el 31 de marzo no ha dejado de levantar polémica y ya tuvo su primera consecuencia legal: en Nueva Zelanda, desde la “Oficina de Clasificación de Literatura y Películas” decidieron que los menores de 18 años sólo puedan verla bajo la supervisión de un adulto.

“El suicidio de Hannah es presentado como una fatalidad: por momentos parece lógico e inevitable. Sin embargo, el suicidio no debería ser representado de esa manera: se puede preveniry la mayoría de la gente que viven esas experiencias no están pensando racionalmente y, por ende, no pueden llevar adelante decisiones lógicas”, advirtieron.

Vale la pena mencionar que Nueva Zelanda tiene el mayor índice de suicidios adolescentes en el mundo desarrollado.

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