No son momentos fáciles para el gobierno británico: el secretario de estado, Amber Rudd, aseguró en las últimas horas que es muy probable que el atacante, Salman Abedi, no haya actuado solo en el atentado que dejó por el momento 22 muertos y cientos de heridos en Manchester.

Teniendo en cuenta esto, y tras detener a su hermano Ismail Abedi cerca de Charlton junto a otras cuatro personas, Theresa May y compañía decidieron aumentar los niveles de alerta y seguridad del país.

El Comité de Reunión de Emergencia del grupo COBRA concluyó con la orden de desplegar 3.800 soldados en las calles de toda Gran Bretaña.

Según Rudd, solamente en Londres actualmente están patrullando 984 miembros del ejército para custodiar lugares “clave”: el Palacio de Buckingham, Westminster y Downing Street.

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