El extenso torneo de 30 equipos todavía sigue dando oportunidades, incluso a aquellos que andan de capa caída y no encuentran un rumbo futbolístico.

Racing necesitaba ganar luego de tres duras derrotas para arrimarse nuevamente al lote de los que pelean entrar a la próxima Copa Libertadores de América mientras que el “Ciclón”, de racha positiva, buscaba acercarse a Boca en el primer puesto.

El partido, sin embargo, fue malo en líneas generales: ninguno de los dos mostró un circuito o idea de juego clara durante los noventa minutos ni hubo demasiadas emociones.

Por el contrario, los “accidentes” fueron marcando el ritmo del encuentro: cuando se terminaba el primer tiempo, Rojas fue bien expulsado en la visita y le dio algo de aire a la “Academia” de cara a la segunda parte.

Rosales, en el inicio del complemento, aprovechó desatenciones e indecisiones en la defensa de San Lorenzo para poner el 1 a 0. Eso no bastó para que Racing asumiera el protagonismo del partido: los de Diego Aguirre volvieron a agarrar la pelota al ver que los de Diego Cocca retrocedían varios metros en el campo de juego.

Nicolás Blandi, como siempre, hizo de las suyas dentro del área unos minutos más tarde para poner el empate transitorio: el delantero definió a ras del suelo por entre las piernas de Musso.

Cuando todo volvía a complicarse para los locales, Pablo Cuadra desbordó, entró al área y tiro un centro al medio que fue despejado: el rebote quedó en los pies del “Huevo” Acuña que fusiló a Navarro para sentenciar el 2 a 1.

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