Córdoba está que arde: el paro de transportes se mantuvo durante nueve días y la intendencia que encabeza Mestre implementó un “Plan de Emergencia” con unidades custodiadas por Gendarmería, Policía Federal y Policía de Córdoba.

Según las autoridades, alrededor de un centenar de choferes de la capital cordobesa comenzaron el lunes a retomar sus tareas en “desacuerdo” con los delegados que se mantenían firmes en sostener por tiempo indeterminado la medida de fuerza.

Tras “romper la huelga”, la idea del gobierno provincial se completaba con el intento de llamar a una consulta popular para que el transporte se declare “servicio esencial” y, así, evitar que se repita la situación.

Mientras todo este operativo se ponía en marcha, los trabajadores de la UTA que se mantuvieron firmes en la protesta salarial realizaron una masiva movilización por las calles de la capital, con el apoyo de diversos gremios, entre ellos SURRBaC y Luz y Fuerza.

“Los micros de la empresa ERSA fueron guardados en una guarnición militar con custodia policial y así serán operados. (…) Eso demuestra la nula voluntad de solucionar el conflicto de lxs choferes y el avasallamiento directo de derechos fundamentales de lxs trabajadores”, señalaron a través de un comunicado.

Tras la movilización, el intendente Ramón Mestre señaló: “Les pido por favor a los choferes que vuelvan a trabajar, les pido a sus familias que lo hagan reflexionar, necesitamos tener transporte, necesitamos vivir en estado de derecho“.

“Los choferes del transporte urbano de pasajeros en esta ciudad tienen un convenio colectivo que les permite trabajar una hora menos que cualquier trabajador, como chofer en cualquier lugar de la Argentina, cobran un 20 por ciento más de sueldo. No es que estoy poniendo la vara para abajo, sino que la pongo para arriba”, agregó.

Sin embargo, en una reunión de último momento, los delegados decidieron levantar la medida de fuerza tras una reunión con las autoridades y la promesa de reincorporar a los despedidos. Pasadas las 10 de la noche, Mauricio Saillen, líder de la CGT local, confirmó el levantamiento de la medida a los medios. Marcelo Marín, delegado de Aucor, lo ratificó: “Quédense tranquilos que mañana volvemos a trabajar”.

Para añadirle un capítulo más de incertidumbre y de dramatismo, el intendente de Córdoba desconoció la negociación entre el Ministerio de Trabajo y los delegados, por lo que el paro sigue en marcha. “Quiero dejar en claro que el municipio no ha sido parte de ningún acuerdo, ni ha participado ni ha sido convocado a ninguna reunión en el día de la fecha”, aseveró a “La Voz”.

Por todo esto, el martes seguirá en marcha el “Plan de Emergencia” dispuesto por el gobierno provincial en conjunto con el nacional. El conflicto, por ende, continúa a flor de piel.

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