Más de 250 bomberos, junto a 100 médicos y 100 policías, lucharon desde el miércoles por la madrugada británica contra un enorme incendio en un edificio de viviendas sociales en el oeste de Londres.

Al menos según la información preliminar que brindaron los servicios de emergencias, el siniestro causó, por el momento, 30 muertos y 50 heridos, 20 de ellos en estado crítico.

Según el gobierno británico, hay familias enteras desaparecidas, lo que indicaría que la cifra de víctimas mortales podría aumentar todavía más.

“Este es un incidente sin precedentes. En mis 29 años como bombero nunca ví algo de esta escala. Los bomberos aún trabajan fuertemente”, aseguró DanyCoton, jefa de la brigada de bomberos de Londres.

El fuego empezó en uno de los pisos del complejo residencial conocido como “Grenfell Tower”, de 27 pisos y ubicado en Latimer Road, en la zona de White City.

“Entre la 1 y la 1.30 am estaba durmiendo cuando me desperté y olí algo. Me levanté, miré si había una falla eléctrica y no encontré nada. Pero mire por el pasillo y había humo, gente corriendo. Con mis compañeros de departemento bajamos por la escalera lo más rápido que pudimos. En los pasillos no hay alarmas ni nada. Perdimos todo”, contó Michael Paramasivan, albañil, a The Guardian.

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