Aunque su salida se venía palpando, todo el mundo del fútbol descreía que el brasileño iba a dejar su lugar privilegiado en el Barcelona. Sin embargo, ocurrió.

En las últimas horas el conjunto catalán emitió un comunicado oficial en su sitio web para confirmar que el futbolista expresó su deseo de dejar el club: en el entrenamiento matutino se despidió de sus compañeros y, en compañía de su padre, se reunió con el presidente Josep María Bartomeu.

“El jugador Neymar Jr., acompañado de su padre y representante, ha comunicado al FC Barcelona esta mañana su decisión de irse de la entidad, en una reunión celebrada en las oficinas del club”, señalaron en la cuenta oficial del conjunto “culé”.

Como contrapartida, los “blaugrana” le comunicaron que, quienes quieran hacerse de sus servicios, deberán abonar la cláusula de rescisión de su contrato, que es de 222 millones de euros.

“Ante este posicionamiento nos remitimos a la cláusula de rescisión del contrato que está en vigor. (…) El jugador tiene contrato con el Barcelona pero con un permiso especial para no participar de los entrenamientos”, señaló el vocero del club.

Cae de maduro que el Paris Saint Germain (PSG) abonará ese dinero y, de un momento a otro, se hará con los servicios del crack brasileño para la próxima temporada.

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