Bariloche 25/11/17 Mapuches reclaman fuera del Hospital, luego de la muerte de un mapuche en el desalojo de Villa Mascardi. Foto: Marcelo Martinez

La muerte de Santiago Maldonado fue la punta del iceberg de una problemática que viene hace mucho tiempo ya pero parece profundizarse con el correr de los años: el silencioso etnocidio de los pueblos originarios.

Este último sábado, un integrante de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu murió baleado por fueras de seguridad federales cerca de Bariloche.

Rafael Nahuel, de 22 años, era perseguido junto a otras personas en una zona de donde habían sido desalojados el jueves pasado, en un predio lindero al Lago Mascardi: llegó al Hospital Ramón Carrillo con balas de plomo en el cuerpo al igual que Johana Colhuan y un hombre. Él ya estaba sin vida.

“El grupo ‘Albatros’, la unidad de operaciones especiales de Prefectura, fue la que disparó con metralletas”, aseveró María del Carmen Verdú, de CORREPI. “Desde Bariloche nos pedían que dijéramos que Gendarmería había cortado la ruta para que nadie llegue al lugar”.

Vale la pena recordar, además, que esto se desencadenó tan sólo dos días después de que, a través del decreto 950/2017, el Poder Ejecutivo promulgara la ley 26.160 que suspende por cuatro años los desalojos en tierras habitadas por comunidades originarias.

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