A doce días de la desaparición del submarino, las esperanzas de los familiares de encontrarlos con vida son muy pocas pero todavía se aferran a ellas.

El propio vocero de la Armada Argentina, Enrique Balbi, contradijo a Elisa Carrió – quien dijo que estában “todos muertos” – y afirmó en el último parte: “Hasta tanto no tener indicios o certezas de la situación del submarino ARA San Juan, no podemos afirmar algo contundente. Que hayan pasado tantos días no quita que puedan estar en una situación de supervivencia extrema”.

Este fin de semana se sumó una nueva unidad a la búsqueda: el Sophie Siem, el buque de bandera noruega que lleva un minisubmarino de la armada de los Estados Unidos y 44 chalecos salvavidas que en un eventual rescate podrían ser utilizados por los tripulantes.

Además, se incorporó otra unidad al operativo para dar con la nave argentina: se trata del Yantar, una embarcación de investigación oceanográfica que se incorporó a la flota rusa en mayo de 2015 y que “cuenta con batiscafos tripulados y autónomos que pueden sumergirse a una profundidad de hasta 6.000 metros”, lo que le permite realizar rastrillajes en el fondo submarino.

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