El propio Lionel Messi ya se había mostrado preocupado con sus compañeros por esas cartas que se multiplicaban y que lo tenían como destinatario en las redes sociales desde el lunes de esta semana.
La manifestación que se produjo este martes a la puertas del predio donde se entrenaba la Selección Argentina fueron una de las gotas que colmó el vaso: la cosa venía seria y nadie quería jugar con fuego.
?? Tras las protestas y la polémica que se generó, Argentina no jugará ante ?? Israel: se suspendió el amistoso en Jerusalén https://t.co/RYhI6zatkq pic.twitter.com/y8Iy6JJcGb
— Diario BA (@diariodeBA) 5 de junio de 2018
En horas de la tarde, los referentes del plantel se reunieron con el “Chiqui” Tapia y le comunicaron su decisión: en solidaridad con el crack rosarino y teniendo en cuenta también su propia seguridad, no iban a viajar a Israel por más contratos firmados y dinero que hubiera en juego.
Ni la comunicación entre Benjamin Netanyahu y Mauricio Macri sirvió para que el desenlace fuera distinto: el mandatario argentino le aseguró a su par israelí que “nada podía hacer”. La presión de Torneos, empresa co-organizadora del evento, tampoco surtió efecto.