Era un viernes común en la usualmente ajetreada estación central de Amsterdam cuando un hombre de aproximadamente 30 años arremetió a cuchillazos contra dos personas que se encontraban allí.

La policía holandesa, alertada por los gritos y las corridas, intervino rápidamente y le disparó al agresor: se reportaron tres heridos, incluyendo al sospechoso que quedó detenido.

“De repente oí una serie de disparos y supe que alguna cosa no iba nada bien. Miré y había gente por el piso”, aseguró un testigo de los hechos a medios locales.

Parte de la terminal fue inmediatamente desalojada y se interrumpió el tráfico ferroviario por un tiempo para revisar los andenes. La policía no confirmó que se trate de un “acto de terrorismo” sino que se limitó a decir que “todas las líneas de investigación se encontraban abiertas”.

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