A fines de noviembre, a través de la resolución 2/2018 del Ministerio de Desarrollo Social y Salud, la ANSES fijó el índice de movilidad para el mes de diciembre en 7,78%: este índice lleva acumulado en lo que va del año un incremento del 28,47%, cifras muy por debajo de la inflación.

Sumado a esto último, los “tarifazos” y los efectos de las constantes devaluaciones en el poder adquisitivo de los consumidores hacen que la jubilación mínima de $9.309 se convierta prácticamente en una suma irrisoria.

Para colmo, según los cálculos de la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, la canasta básica del jubilado aumentó un 48,6% en el último año, llegando a costar $26.043,39.

Los rubros que se consideran son alimentos, productos de higiene y limpieza, medicación y artículos de farmacia, impuestos y servicios, transporte, vestimenta, gastos de vivienda y recreación“, explicó Ismael Bermúdez, periodista, en su cuenta de Twitter.

“Hoy hay más de un 70% de jubilados y pensionados sin poder cubrir estas necesidades básicas. Inclusive, en aquellos casos en los cuales se perciben dos haberes como jubilación y pensión estarían sólo aproximándose a los valores de esta canasta”, remató Eugenio Semino, titular de la Defensoría de la Tercera Edad, a Clarín.

Comentarios

comentarios