La crisis económica en la que está sumergida la Argentina se profundiza cada día y, pese al forzado optimismo del gobierno de Mauricio Macri, el suelo que contendrá la caída todavía parece lejano.

En el 2018, con un 50% de devaluación, el peso coronó lo que la selección dirigida por Jorge Sampaoli no logró en Rusia: ganarle al resto del mundo. La moneda argentina fue la más valor perdió, por encima de la lira turca.

Y el 2019 lo mantiene todavía en la punta de la “triste tabla”: a pesar del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) y los manotazos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) la situación no mejora.

En lo que va del año la divisa local sigue manteniendo ese récord: el peso retrocedió un 11,04% respecto del valor de la moneda norteamericana.

¿Quién vienen detrás? El cedi, la moneda de Ghana, perdió 10,6% y está en segundo lugar. Y si se miran los “mercados emergentes”, la cosa se vuelve todavía más preocupantes: el leu rumano, que perdió un 3,96%, y la lira turca, que se depreció un 3,20%, son sus escoltas.

¿VAMOS ARGENTINA?

Comentarios

comentarios