? Foto: lavaca.org

Los reclamos arrancaron temprano este jueves: a las 6 de la mañana, la agrupación de izquierda Movimiento al Socialismo (MAS) cortó la intersección de la Avenida Callao y Corrientes para luego movilizarse a la Casa de la Provincia de Neuquén, en las inmediaciones de Rivadavia y Maipú.

Este fue el primer “efecto” de la protesta impulsada por la CGT y las dos CTA en defensa de “la producción, el empleo y la industria nacional” y bajo la consigna “Unidad, producción y trabajo argentino”.

Juan Carlos Schmid: “El momento es muy complicado. Hay problemas serios y mucha angustia. Hemos tenido una prudencia mayúscula con este gobierno, que no es peronista”.

La marcha central contó con la presencia de sindicatos poderosos como los docentes CTERA, los estatales de ATE, UPCN y distintas organizaciones sociales. La CGERA y APYME también participaron de la misma, representando al sector privado.

No hubo escenario armado sobre la avenida ni dirigentes que tomen la palabra: sólo la lectura del documento consensuado.

Como si esto fuera poco, los movimientos sociales también tuvieron una cuota de protagonismo en esta jornada de masivas protestas y caos de tránsito.

Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Polo Obrero se concentraron en el Obelisco por la tarde y acamparon frente al Ministerio de Desarrollo Social durante horas.

Silvia Saravia: “El gobierno rompió el diálogo y no hay ninguna negociación en proceso. Mientras el país se dirige al desastre social, la ministra Stanley optó por el silencio y la indiferencia, ante el hambre de la gente”.

Luego de varios momentos de tensión con los efectivos de las fuerzas de seguridad, las autoridades y los manifestantes acordaron una reunión para el próximo martes.

Comentarios

comentarios