La ministra de Salud de la provincia de Buenos Aires, Zulma Ortiz, confirmó que la alerta por estas enfermedades se mantendrá al menos hasta mayo.
“La combinación de variables como la intensa circulación de los virus del dengue, del chikungunya y del zika en países de la región, el norte argentino y el flujo de viajeros que se dirigen desde y hacia zonas con circulación viral, sumada a los factores climáticos contribuyen a la epidemia”, advirtió la funcionaria.
“Necesitamos que toda la comunidad se comprometa con pequeñas acciones domésticas para evitar que se reproduzcan los mosquitos y, por eso, no nos cansamos de repetir que sin mosquito no hay dengue, ni chikungunya, ni zika”, recalcó Ortiz.
“En el actual escenario resulta clave la consulta precoz a los servicios de salud y que el médico notifique la presencia de todo caso sospechoso al sistema de vigilancia”, añadió por su parte Iván Insúa, asesor ministerial en epidemiología.
Además del descacharrizado, las autoridades sanitarias insistieron en que contribuye a la prevención utilizar repelentes, espirales y tabletas que impidan la picadura del mosquito.
