El primer ministro griego habló con un canal de televisión sobre la crisis de refugiados y la permanencia de miles de ellos en territorio helénico.
La situación en la frontera entre Grecia y Macedonia es una bomba de tiempo: hay aproximadamente unas 8.000 personas esperando en el puesto fronterizo de Idomeni poder cruzar hacia el lado macedonio y continuar su periplo hacia el noroeste del continente.
“Estamos viendo la crisis de refugiados más grande desde la segunda guerra mundial”, aseveró Tsipras al canal Greek Star TV. “El problema sobrepasa los poderes de nuestro país, la fortaleza del gobierno y la innata debilidad de la Unión Europea”, añadió con dureza.
La mayoría de los refugiados que se encuentran en territorio griego son sirios e iraquíes, muchos de ellos niños y mujeres que escapan de los conflictos armados en Medio Oriente. “Lo que estamos presenciando es el resultado de las políticas absurdas de Occidente”, sentenció.
