Analizando mensajes de los organizadores del evento y testimonios de testigos, la Justicia confirmó que había más gente de la permitida en el predio.

Time Warp II
“Se produjeron avalanchas y la seguridad abrió los molinetes para que la gente entrara a mansalva. Más allá del número, lo que se sabe es que había muchísima más gente de la permitida“, remarcó Delgado en diálogo con Radio Vorterix.

“Lo dicen los testigos. Una de las claves es el hacinamiento, además de la escasez de agua, la mala atención médica y la venta de drogas. En eso coinciden. Hay muchos testigos que son habitúes de este tipo de fiestas que dicen que cada vez que Dell organiza fiestas pasa lo mismo. Ese es el vínculo”, relató el miembro del Poder Judicial.

“El indicio más fuerte es que había una suerte de zona liberada para vender drogas. No hay un video que muestre a un organizador de la fiesta vendiendo drogas. Pero hay dos grandes avenidas: la de los testigos que hay que corroborarlo y la propia dinámica que uno puede reconstruir a través del testimonios. Por lo menos se toleraba la venta de droga, ahora hay que ver si se fomentaba”, explicó.

“Es un triángulo de responsabilidades conformado por la Prefectura y la seguridad privada, los organizadores y el Gobierno de la Ciudad. Prefectura tiene que cuidar los intereses privados y los intereses de nosotros en este caso. El tema es que la zona ribereña es jurisdicción de ellos y el viernes pasado se desdoblaron. Además de hacer la prevención pública tenía que hacer la prevención privada alquilada por los empresarios. Estaba de los dos lados del mostrador. Este es el gran problema”, remató.

Comentarios

comentarios