Dilma Rousseff habló desde el Palacio de Planalto horas después de que el Senado diera luz verde al juicio político contra su persona.

Rousseff

“Es un impeachment fraudulento, un verdadero golpe. Esto pone en jaque el respeto a las urnas y a la voluntad soberana del pueblo”, sentenció.

“Cuando a una presidenta electa se la acusa de un crimen que no cometió, no es un impeachment, es un golpe. Nos tenemos que mantener movilizados, unidos y en paz”, recalcó Rousseff.

“Luche mi vida entera por la democracia. El destino siempre me impuso múltiples desafíos y conseguí vencerlos. Sufrí el dolor de la tortura y ahora sufro más de una vez. Lo que más duele en este momento es la injusticia. Esta en juego el futuro del país, la oportunidad y esperanza de avanzar”, sentenció.

Por último, se refirió a la figura de Eduardo Cunha: “Quien dio inicio a este golpe lo hizo por venganza, porque nos negamos a darle los votos en la comisión de ética para que fuese absuelto. Estaba haciendo un chantaje contra el gobierno y no soy una mujer que acepte ese tipo de chantaje. Estoy lista para resistir por todos los medios legales”.

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