Michiel Hofman, miembro de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), cuestionó duramente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).

Hospitales II

En medio de los crecientes ataques a hospitales y facilidades médicas en zonas de guerra, Hofman apuntó a la complicidad que tienen los funcionarios de las Naciones Unidas con las muertes de médicos y pacientes.

“Cuando hablamos de que se bombardean hospitales estamos hablando de fuerzas áreas. Los ‘grupos rebeldes’ no tienen fuerzas aéres, así que hay que apuntar exclusivamente a los estados que, por definición, tienen mucho más poder de fuego. Y, para colmo, ellos son los que firman las convenciones que luego violan”, señaló el referente de MSF.

“Los miembros del Consejo de Seguridad son responsables porque son parte de las coaliciones que bombardean. Tal es el ejemplo de Rusia: no bombardeó el hospital en Aleppo pero están del lado del gobierno sirio que sí lo hizo”, remarcó Hofman. “Tal vez deberíamos escribirle una carta abierta al presidente chino, que es el único que no está bombardeando a nadie en este momento, y pedirle que le recuerde a sus colegas lo que han firmado”, agregó.

Por último, el representante de Médicos Sin Fronteras (MSF) aseguró que lo que está en juego es también “el derecho y el deber” que tienen los médicos “de tratar a todos sus pacientes, incluidos a los combatientes”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) viene denunciando desde hace meses el incremento en ataques contra hospitales y facilidades humanitarias en las zonas de guerra.

Según un informe presentado en las últimas horas, entre enero del 2014 y diciembre del 2015 se produjeron 594 ataques a centros médicos, ambulancias, pacientes y profesionales de la salud: murieron 959 personas y se hirieron a más de 1561 en 19 países.

El lugar que se lleva todas las tristes luces es Siria: allí perecieron bajo las bombas y las balas 352 personas. Le siguen los territorios palestinos y la “Franja de Gaza”, Irak, Pakistan y Libia. Asimismo, aclararon que el 53% de los ataques fueron perpetrados por distintos Estados nacionales y un 30% por grupos armados.

Uno de los casos más resonantes ocurrió en un hospital de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Kunduz, Afganistán: allí un ataque aéreo de los Estados Unidos dejó 42 muertos y 37 heridos.

“No es algo aislado, no está limitado a zonas de guerra ni es accidental. La mayoría son intencionales. Ni siquiera podemos decir que está parando: las complicaciones para lo que hacemos son inmensas. Se hace cada vez más difícil llevar a la gente a estos lugares, salvarlos y protegerlos para que sobrevivan”, aseguró el doctor Bruce Aylward, director del programa de emergencia de la OMS.

Comentarios

comentarios