Sergio Uñac se reunió con el intendente de Jáchal y después quiso hablar con los vecinos del lugar pero fue repudiado públicamente.

Barrick II

El gobernador de San Juan viajó esta mañana a la localidad de Jáchal, luego de que se conociera el quinto derrame de cianuro desde 2011 por parte de la empresa Barrick Gold.

Allí, los vecinos que mantienen una vigilia por los desastres ambientales que produce el trabajo de la firma canadiense en la mina Veladero, decidieron increparlo.

“En un ambiente hostil, el gobernador escuchó gruesos epítetos lanzados contra su persona, la actividad minera y la empresa Barrick Gold, e infructuosamente intentó hablar con la gente que lo interrumpía constantemente con gritos y empujones”, aseguraron desde el Diario “Los Andes”.

jachal

Los vecinos, por su parte, contaron el por qué del rechazo al gobernador y denunciaron: “Uñac llegó al acampe diciendo que no cerrará Veladero y que sólo le sacará otra multa. El gobernador desconoce que hubo 5 derrames, parece que no leyó las causas. Necesitamos medidas concretas: cierre, remedación y prohibición de la megaminería a cielo abierto”.

Luego de esto, el mandatario decidió abandonar el lugar y se dirigió hasta el aeródromo para seguir viaje al departamento de Iglesia, donde se localiza la mina que explota la Barrick Gold.

“Frente al quinto derrame de cianuro confirmado en nuestras fuentes naturales de agua, el gobernador de la Provincia de San Juan anuncia la detención temporal de la mina Veladero y reconoce no contar con información certera sobre lo sucedido. Nuevamente los mecanismos de control y seguridad demuestran completa incompetencia”, aseguraron los integrantes de la Asamblea “Jáchal No Se Toca” a través de un comunicado tras conocer la noticia el último miércoles.

“Creemos tener basto fundamento para proclamarnos completamente escépticos y en total desconfianza ante todo control que sea llevado a cabo por el Gobierno de la Provincia. Este septiembre nos lo ha demostrado de manera muy cruel, que todas nuestras sospechas y escepticismos vinculados a la actividad y a la posibilidad de que en Argentina existe una política de estado de declararnos territorio sacrificable”, señalaron los vecinos.

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