Luego del cuestionamiento de amplios sectores de la oposición, el gobierno salió a ratificar la “necesidad” de discutir la baja en la edad de imputabilidad.

“El presidente está de acuerdo en dar esta discusión. Es un tema que hemos conversado muchas veces con él. Buscamos la reforma estructural que el país necesita”, aseveró Germán Garavano, titular del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en diálogo con Clarín.

 “Es hora que, después de tantos años, reformemos esta ley de la dictadura. Además, les digo que si hubiéramos querido hacer algo demagógico, habríamos presentado directamente un proyecto, pero lo que propusimos es una mesa de discusión“, aclaró el funcionario nacional.

“No es un tema para sacar rédito en las elecciones. Justamente, al presentarlo en enero, lo que intentamos fue sacarlo de la discusión electoral que, entendemos, se va a dar a partir de abril. Para esta etapa convocamos a una comisión de expertos para que elabore un proyecto, pero la idea es que recién en 2018 se discuta la ley”, comentó.

“Queremos romper dos modelos antagónicos: por un lado uno demagógico que se preocupa sólo por la baja de la edad; y, por otro lado, otro modelo que por no hablar de la baja de la edad no se ni anima a discutir”, agregó Garavano.

“Nosotros vemos en la franja de 15 años un problema, pero fijar una edad termina siendo arbitrario porque la maduración de los jóvenes puede ser muy distinta. Por eso, una de las alternativas que propuse, y conversé con Unicef, es la posibilidad de trabajar sobre cargas de prueba: que de 14 a 16 años sea el fiscal el que deba demostrar que el joven comprendia la criminalidad del acto; y que de 16 a 18 sea la defensa”, concluyó.

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