A través de cursos de capacitación laboral y objetivos, las autoridades planean volver más “eficiente” a la administración pública.

El gobierno de Mauricio Macri pondrá en marcha en los próximos días su mayor apuesta para cambiar el funcionamiento del sistema administrativo estatal.

¿De qué manera piensan hacerlo? A través de la creación de la “universidad” para empleados públicos que premiará a los trabajadores que cumplan con los objetivos de capacitación y castigará – aún no se sabe cómo – a aquellos que no lo hagan.

Según adelantaron las autoridades, de ahora en más, avanzar en su formación será la única manera que tiene un empleado de “crecer” dentro del Estado y también de incrementar su salario por encima de las negociaciones paritarias.

Al final de todos los años se realizará una evaluación de desempeño del personal, que incluirá los avances del empleado en su formación: varias evaluaciones negativas lo perjudicarán en su carrera.

La regla valdrá tanto para los empleados de nivel básico como para quienes tienen puestos de mayor jerarquía dentro de la carrera estatal: tan sólo en el 2017, el gobierno espera que  pasen por la “universidad” unas 85.000 personas.

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