La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires anunció este lunes en la localidad de Pergamino un plan de emergencia que contempla la ejecución de 48 obras hidráulicas en 15 municipios bonaerenses con una inversión total de 3.500 millones de pesos.

“Tenemos que hacer mucho para que nos vuelvan a creer. Lo primero es hablar con la verdad”, aseguró la mandataria bonaerense ante los allí presentes.

“El problema de inundaciones en la provincia es la combinación de un cambio de clima que vino para quedarse y también porque durante mucho tiempo no se hicieron las obras”, agregó sin mencionar nada de las consecuencias que acarrea el modelo productivo.

“Definimos 48 obras de emergencia: ocho ya están en marcha, cinco ya se terminaron y las demás las empezaremos antes de fin de año. Son obras que no pueden esperar porque nuestro pronóstico de clima no es bueno: no son las definitivas, sino obras de emergencia”, explicó.

“Ahora hay botes, equipos de emergencia, centros de evacuados preventivamente armados con los intendentes y colchones para asistencia. Lo que de verdad cambió es que siempre diremos la verdad y que cuando una obra se empiece, se va a terminar. Cuando llegue el agua, hasta que las obras se termine, estaremos siempre con las botas puestas trabajando al lado de los que ayudan a los que se inundaron”, remató Vidal.

Vale la pena mencionar que, con un modelo productivo netamente extractivo y el avance sostenido de la lógica financiera sobre distintas zonas del país ricas en recursos naturales fundamentales para el cuidado de la vida, la Argentina vive hoy en día una de sus peores pesadillas medioambientales.

La semana pasada, el gobierno de Mauricio Macri publicó en el Boletín Oficial la Ley 27.355 que declara “zona de desastre y emergencia hídrica, económica, productiva y social” en una serie de partidos, departamentos y localidades de distintas provincias.

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