“El Poder Judicial funciona bastante acomodándose al poder de turno y con bastante poco apego a los Códigos. Digo, los Códigos Civil, Procesal y de fondo ¿no? No los códigos de las personas. Y es raro, porque el juez que me detuvo, el día que me mandó a detener, habló de una forma medio mafiosa. Dijo: ‘Ahora cambiaron las reglas del juego’. Parecía una cuestión que tenía que ver con códigos, que no son los Códigos escritos de la Justicia”, reveló Amado Boudou, desde su casa, en una entrevista con Viviana Canosa para InfoBAE.

“El Código Penal se aplica con mucha labilidad y laxitud en la Argentina. Porque yo creo que una gran parte del sistema no ejerce justicia sino que es un Poder Judicial. Ahora se le puso un nombre, algo así como “Lawfare”, la guerra de la ley. Porque es un mecanismo que no solo se está usando en la Argentina sino en otros países, estamos viendo lo que sucede en Brasil con Lula, por ejemplo, que lo están proscribiendo a través del sistema judicial. En el caso mío, la detención fue totalmente arbitraria e ilegal, así como muchísimas causas que tienen muchísimo de armado, muchísimo de servicios y muy pocas pruebas”, agregó el ex vicepresidente.

  • Sobre su detención:

“Utilizaron a una fuerza como la Prefectura para hacer un acto de vandalismo o de un escarnio público que nada tiene que ver con la justicia o con el Poder Judicial, sino que tiene que ver con dar la señal de escarmiento a una persona”.

“En realidad lo que estaban buscando era una especie de trofeo, por eso me pusieron frente a una pared que se notaba que era bien mi casa, no eligieron una pared blanca, sino una donde había objetos personales, libros, fotos…”

  • El impacto en el círculo íntimo y los amigos que estuvieron junto a él:

“Las personas que yo me imaginaba que iban a estar, estuvieron y de la forma que cada uno pudo. Porque también hay que entender el nivel de exposición que tiene la cuestión y el esfuerzo físico que es ir a la prisión. A veces esto se pierde de vista ¿no? Los familiares de quienes están detenidos la pasan tan mal como los detenidos. Todos los trámites para el primer ingreso, lo que son las colas para entrar a la cárcel muchas veces bajo la lluvia o bajo el rayo del sol… Las familias y en particular las mujeres hacen un esfuerzo tremendo para sostener la situación”.

“¿Qué me dejó estar preso? Lo primero, entender que uno tiene que enfrentar todas las situaciones con fuerza, con alegría, con entender que son circunstancias”, concluyó.

  • Para leer y ver la entrevista: InfoBAE

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