MUNDIAL DE RUSIA 2018 NIGERIA VS ARGENTINA FOTO JUANO TESONE / ENVIADO ESPECIAL

La cita más importante del fútbol argentino en lo que va del 2018 tenía lugar en San Petersburgo: al borde de caer en un fracaso histórico, Argentina tenía que ganarle sí o sí a Nigeria para acceder a los octavos de final del Mundial de Rusia 2018.

El empate ante Islandia en el debut y la dolorosa derrota ante Croacia produjeron un terremoto en el seleccionado: puertas para adentro, un mar de dudas, reproches y cambios; puertas para afuera, miles de horas de debate televisivo, “banderazos”, audios viralizados, acusaciones y sospechas. Sin embargo, una vez más la pelota arrancó a rodar y llegó la hora de la verdad.

En el primer tiempo se vio otra Argentina respecto a la que se venía viendo: los de Jorge Sampaoli se mostraron más compactos, con más asociaciones e ideas a la hora de generar juego.

Banega fue la llave en la mitad de la cancha para conectar con las genialidades de Messi y las corridas de Di María. Higuaín, por su parte, se encargó de pivotear y batallar contra toda la defensa africana.

Fue el “10” quien logró abrir el marcador: Banega lo asistió con calidad por encima de la defensa y el crack rosarino bajó la pelota de pecho, la acomodó con la pierna izquierda y definió a la red ante la salida del arquero. El 1 a 0 llevó algo de paz al banco “albiceleste”.

Nigeria no atinó a ir a buscar el empate luego de sufrir el gol en contra: se limitó a intentar maniatar al ataque argentino. Aún así, el conjunto nacional encontró resquicios para entrar y una falta que le cometieron a Di María derivó en un tiro libre que Messi estrelló contra el palo.

 

La segunda parte fue para el infarto: antes de los cinco minutos, el árbitro le cobró un penal inexistente en contra a Javier Mascherano y Musa, sin titubear, convirtió desde los doce pasos para poner el 1 a 1. Con este resultado, la Argentina se quedaba afuera de la Copa del Mundo.

Los cambios que metió el entrenador no surtieron demasiado efecto: Meza no le dio más profundidad en ataque y Pavón, pese a tener un buen arranque, se fue desinflando.

Sobre el final, cuando los botines pesaban y las angustias afloraban, apareció el menos pensado: Marcos Rojo calzó un centro de Gabriel Mercado y desató el delirio de los hinchas argentinos.

La derrota de Islandia ante Croacia por 2 a 1 fue la otra señal que esperaba el conjunto “albiceleste” para desahogarse: ¡El sábado jugará ante Francia por un lugar en los cuartos de final!

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