A diferencia de los esclavos de Egipto del Antiguo Testamento, al pueblo de Guinea Ecuatorial, nadie le habló de la “tierra prometida”. Desde su independencia de España en 1968, esta ex colonia está considerada como uno de los países más sometidos. Su presidente actual, asumió en 1979 y lleva en el poder más tiempo que ninguno en el planeta: Teodoro Obiang Nguema, quien figura, además, entre los ocho mandatarios más ricos del mundo. 

Situado en África Central, es el único país hispanohablante del mundo con población mayoritariamente negra. Sexto productor de petróleo de todo África, sin embargo su población vive con dos dólares diarios. Los sindicatos están prohibidos y enrolarse en una política opositora al gobierno tiene peligros inimaginables.

Gabriel Nse Obiang es el principal político opositor al régimen de Obiang. Fundó el partido llamado entonces Candidatura Independiente de Guinea Ecuatorial (C.I.): “Lo fundé en mi tiempo de exiliado político en Zaragoza, en el año 2005, una vez en el país, procedente del exilio, el gobierno me obligó cambiarlo de nombre para poderlo legalizar, dándole su actual denominación: ‘Ciudadanos por la Innovación de Guinea Ecuatorial’, cuya ideología política, es democristiana de Centro derecha”.

Este ex militar nació hace 57 años en un pequeño poblado llamado Engong, perteneciente al Distrito Administrativo de Aconibe en Guinea Ecuatorial y es uno de los 7 hijos de la familia “ahora quedamos cinco, uno murió muy pequeño por enfermedad y otro fue ejecutado en el año 2010, por el régimen dictatorial de mi país, por venganza política a mi persona”.

¿Cómo es ser opositor en en Guinea?

“Es muy difícil. El régimen en el poder desde hace 40 años, es tiránico. No permite las libertades públicas (expresión, prensa, reuniones, las asociaciones sindicales). No hay posibilidad de usar los medios de comunicación, radio y televisión, el internet está totalmente controlado, no permiten el funcionamiento de las páginas webs de la oposición para su acceso directo a los ciudadanos. Sin embargo, hemos hecho esfuerzos insuperables para hacer conocer nuestras ideas y proyecto político; así como convertirnos en la principal fuerza política de la oposición, tras las pasadas elecciones legislativas y municipales del año 2017, por el número de votos obtenidos por detrás del partido gubernamental (PDGE), a pesar del monumental fraude electoral habido”.

Ese fraude implicó meses de cárcel para treinta opositores políticos: pasaron hambre hubo torturas y hasta un muerto. “La prisión de los militantes de nuestro partido C.I., fue un verdadero infierno, sus declaraciones o manifestaciones y las secuelas de torturas que exhiben, lo confirman todo. Torturaron a hombres y mujeres por igual, y por esas torturas murieron en prisión y sin asistencia sanitaria, los militantes Santiago EbeeEla y Juan Obama Edu; otros llevan balas incrustadas en sus cuerpos, tal es el caso de Domingo Osa Ndong, otros tienen manos y piernas rotas, etc., pero el Gobierno no hace cargo para que puedan ser tratados en los centros especializados en el extranjero, ya que el sistema sanitario del país es una ruina”.

Según un informe de 2017 de Human Rights Watch, Guinea Ecuatorial ocupa el lugar 135 de 188 países en el índice de Desarrollo Humano. El 42% de los niños no asisten al colegio, la mitad de la población carece de agua potable y el 26% de los niños sufre retraso en el crecimiento, como signo de desnutrición. Otra cifra que arroja este informe es que el 25% de los niños nunca han sido vacunados. La esperanza de vida es de 54 años para los hombres y de 57 para las mujeres, uno de los índices más bajos del mundo.

En contraposición a esta realidad, Teodoro Obiang, perpetuado en el poder y, desde 2016, con su hijo como vicepresidente, ostentan enormes ingresos procedentes del petróleo y sostienen fastuosos estilos de vida. Hasta el ex embajador de Estados Unidos en Guinea Ecuatorial, Frank Ruddy, calificó a Obiang en 2008 como un “asesino, torturador y ladrón”.

“Quiero aprovechar esta entrevista para pedir a los países latinoamericanos democráticos, que se interesen por Guinea Ecuatorial, único país de habla hispano en África, que nos ayuden a salir de esta larga esclavitud tiránica que dura ya 50 años, haciendo que la ONU, OEA, UE, UNASUR, y demás gobiernos democráticos occidentales, exijan que haya democracia real, con elecciones libres, plurales e integradoras. Sin democracia es imposible que nuestro país salga del subdesarrollo generalizado que sufre, a pesar de los inmensos recursos económicos que dispone”, concluyó Gabriel.

  • Por: Adriana Vanoli

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