Este martes por la mañana, la justicia brasileña ordenó la detención de cinco ingenieros que certificaron la seguridad de la represa: los procedimientos se realizaron en Belo Horizonte y San Pablo.

Los investigadores del Ministerio Público de Minas Gerais creen que hubo irregularidades en los documentos técnicos realizados por empresas contratadas por la compañía minera y “omisiones” en las inspecciones.

Las cinco personas bajo arresto policial, que tienen prisión temporal por un plazo de treinta días, pertenecen a la empresa alemana TÜV-Süd y a Vale.

Vale la pena recordar que la última inspección de los diques de contención en la mina Córrego de Feijão, a 10 kilómetros de Brumadinho, había ocurrido a principios de diciembre del 2018. Nada hacía presagiar que unos días más tarde Brasil sufirría una de sus peores tragedias mineras, que hasta el momento dejó 65 muertos, 279 desaparecidos y un rastro de destrucción nunca antes visto en Brumadinho.

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