En las últimas semanas hubo distintas protestas y movilizaciones exigiendo que se le realice la interrupción legal del embarazo a una niña de once años violada por la pareja de su abuela en Tucumán. Según consta en acta judicial, hasta alcanzó a decir: “Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo“.

La menor esperaba desde el 23 de enero la interrupción de la gestación forzada, que llevaba 23 semanas y media: como consecuencia del calvario que está viviendo, hasta intentó suicidarse.

La madre, en reiteradas oportunidades, pidió por la aplicación del protocolo que permite abortar en este tipo de casos. Al Estado y sus funcionarios nada les importó.

Desoyendo el pedido expreso de la familia, los médicos y las autoridades del Hospital Eva Perón decidieron practicarle una cesárea a la menortodo se hizo de noche, a escondidas y de manera ilegal

Le practicaron una cesárea a Lucía, la expusieron a una tortura de dos meses, la obligaron a parir“, aseguraron a través de Facebook desde el colectivo Ni Una Menos Tucumán.

El bebé se encuentra internado en incubadora pero los médicos no son optimistas respecto a sus posibilidades de sobrevida, debido al tiempo que llevaba de gestación. La nena también permanece internada, según indicaron, en buen estado de salud y fuera de peligro.

Horas más tarde, el Sistema Provincial de Salud de la Provincia de Tucumán (SiProSa) que depende del Ministerio de Salud, emitió un confuso comunicado donde, a pesar de que se citaba el fallo FAL -dictado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2012, que determinó que cualquier aborto de un embarazo producto de una violación no es punible ni para la mujer ni para el profesional- también hacía a referencia a “salvar las dos vidas”

Por otra parte, desde la APDH Tucumán, subrayaron que “obligar a gestar a una niña es tortura” y advirtieron que “todas las autoridades médicas y judiciales”, sumado a los “agentes estatales”, contribuyen “a mantenerla en un embarazo forzado”.

Y Martha Rosenberg, desde la Campaña por el Aborto Legal, remató: “Con este nuevo caso tan parecido al de Jujuy, lo que se revela es que la política de ‘salvemos las dos vidas’ se está convirtiendo en una política de Estado en muchos lugares del país. Prefieren hacer nacer un feto que muere a los dos días y engrosa las estadísticas de maternidad infantil y le cagan la vida a la piba y la transforman en madre. Es la verdadera maternidad forzada y eso es lo que están haciendo”.

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