Lejos de estar desactivada, la temperatura social aumenta en las calles de Chile: la tercer noche de toque de queda en Santiago de Chile y la región metropolitana volvió a estar teñida de muerte, violencia y represión.

“Tenemos un total a nivel nacional de 15 fallecidos, once de ellos en la región metropolitana asociados a quemas y saqueos, principalmente de centros comerciales”, aseguró Rodrigo Ubilla, subsecretario del Ministerio del Interior, ante la prensa.

También confirmó que hay otros tres fallecidos producto de disparos con balas de plomo aunque no precisó las circunstancias de la muerte.

? Un estudiante chileno al diario “The Guardian”: “La gente pegándole a las cacerolas y levantando las manos no son milicias, no están armadas. Nosotros tampoco. Armamos barricadas pero, ¿qué tenemos? palos y piedras, que no son armas. ¿De qué guerra hablan? ¿Contra quién están peleando?“

Vale la pena recordar que el “estado de sitio” se extendió también en las últimas horas a la región de Valparaíso, la provincia de Concepción (sur), y las ciudades de Antofagasta, La Serena y Coquimbo (norte), Rancagua y Talca (centro) y Valdivia (sur).

En este delicado contexto general, el presidente Sebastián Piñera ratificó el congelamiento de las tarifas del metro y prometió  “revisar los precios de medicamentos, pensiones, seguros de desempleo y salarios”.

Pese a esto, justificó el abanico de medidas de represión de la protesta social que incluyeron el despliegue de miles de militares: “He escuchado con empatía sus sueños y esperanzas de una vida mejor, pero una cosa muy distinta es la brutal violencia y destrucción que han desatado delincuentes”.

?? Desde el inicio de las protestas, el gobierno chileno afirma haber detenido a 2.643 personas: “Tenemos que volver a la normalidad”

?? ¡CHILE CONVULSIONADO!

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