Luego de varias idas y vueltas en los estrados judiciales, finalmente los restos del dictador Francisco Franco fueron exhumados del “Valle de los Caídos” y separados de los de algunas de sus víctimas.
Los mismos estaban en un monumento público junto a los del fundador de la fascista “Falange Española”, José Antonio Primo de Rivera.
El traslado luego de 44 años fue una decisión política e histórica del actual presidente español, el socialista Pedro Sánchez, quién se amparó en el Tribunal Supremo y en la ley de “Memoria Histórica” aprobada en el año 2007.
Los encargados de despedirlo de la Basílica del Valle de los Caídos y de cargarlo hasta el coche fúnebre fueron los mismos que resistieron todo este tiempo – junto a miembros de la Iglesia Católica y algunos seguidores – la medida gubernamental: sus nietos y bisnietos.
? Un helicóptero lo llevó al cementerio de El Pardo-Mingorrubio, su nuevo lugar de sepultura
