A poco más de tres semanas de que se conociera oficialmente el primer caso, la curva de contagio por el nuevo coronavirus en las villas y asentamientos de la Ciudad de Buenos Aires parece acelerarse.
Según datos oficiales de la administración de Horacio Rodríguez Larreta, ya hay 249 casos confirmados de COVID-19 y, hasta el momento, fallecieron 6 personas. La situación es preocupante: tanto las distintas organizaciones sociales como políticas que hacen pie en esos lugares venían advirtiendo sobre la falta de medidas sanitarias y preventivas.
“En la Villa 31 hay 133 casos y 6 manzanas sin agua. Cuando dicen la situación está controlada son muchas familias que dejan la canilla abierta para llenar un balde; una invitación al dengue”, subrayó Nacho Levy, de la “Garganta Poderosa”, al retratar el duro día a día que viven los vecinos.
“AYSA asiste al barrio con camiones cisternas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que no entran por los pasillos, 6 motos de la Secretaría de Integración con un tanque de 500 litros con muy poca capacidad de agua que sólo cargan hasta un primer piso, porque el segundo no lo cubre la ART“, explicó.
? Nacho Levy: “Imagínense como estarían ustedes si se hubieran detectado casos de COVID-19 en su edificio, con muchísimo menos hacinamiento, si no tuvieran agua hace una semana y tuvieran que escuchar cómo se pasan la pelota en los canales de televisión simulando que está resuelto”
“DENUNCIAREMOS EL CRIMEN EN LA VILLA, FRENTE A LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS”
* Por Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas,
con el apoyo de todas y todos los abajo firmantes.https://t.co/bUE9nrdPw8 pic.twitter.com/tJBYZtxTMa— La Garganta Poderosa (@gargantapodero) May 4, 2020
Esta mañana, el titular del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires se refirió a la situación que atraviesan los barrios vulnerables del territorio porteño: según Fernán Quirós, la tasa de letalidad del virus es actualmente del 2,4% y, del total de los casos registrados, 22 pacientes ya recibieron el alta institucional
Sobre las tareas que realizan para monitorear la situación epidemiológica, apuntó: “Es una búsqueda activa, manzana por manzana y casa por casa, de las personas que tengan síntomas para encontrar de manera más apropiada y oportuna a aquellos que podrían tener la enfermedad”.
“En los barrios vulnerables, la vacuna más poderosa que tenemos para esta enfermedad, que es el distanciamiento físico, es muy complejo de implementar y muchas veces es imposible. Por eso las políticas públicas tienen que ser particulares para estos barrios y tienen que ser intensivas. Tenemos que adaptar el Estado a las condiciones del barrio y no viceversa”, remató.
? ¡CORONAVIRUS EN ZONAS VULNERABLES!
