Esta semana, el gobierno porteño envió una propuesta a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires con el fin de incorporar modificaciones a la reglamentación del sistema de bicicletas Ecobici”, privatizada hace poco más de dos años.

Entre las propuestas más importantes, se incluye la posibilidad de empezar a arancelar su uso, lo que sentaría un precedente preocupante de cara a la continuidad de su gratuidad.

La administración de Horacio Rodríguez Larreta tiene la intención de cobrarle a los turistas nacionales e internacionales “una cuota diaria o mensual” para disfrutar del servicio pero también a los porteños: en este caso, la idea es que paguen “solamente” por utilizarla los fines de semana y de lunes a viernes si se utiliza más de 35 minutos. ¿Cuál es el objetivo declarado en todo esto por las autoridades? Recaudar dinero para un futuro “Fondo para el Desarrollo de la Movilidad Sustentable”.

Desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad criticaron con dureza el planteo gubernamental: “Nos estuvieron bicicleteando. Cuando privatizaron el servicio nos prometieron que sería totalmente gratuito durante toda la concesión y ahora nos avisan que vamos a tener que pagar por pedalear“, advirtieron en un comunicado.

“¿La ‘Revolución de la Bici’ es volver a tener la misma cantidad de bicicletas que usaron como justificación para privatizar el servicio en 2018 y que supuestamente alcanzaron en 2019? Creemos que la verdadera novedad es que la plata ahora la vamos a poner los usuarios y las usuarias porque habrá que pagar por usar la bicicleta los fines de semana y por usarla más de 35 minutos de lunes a viernes“, subrayaron. 

Por último, volvieron a recordar los efectivos negativos que le trajeron a las arcas públicas porteñas la privatización del sistema a mediados del 2018: “El GCBA le entregó el negocio de la publicidad a Tembici, la empresa brasileña que ganó la concesión del sistema público de bicicletas por 10 años, a cambio de, literalmente, nada.  Vamos de nuevo, te recordaremos en qué consistió esta privatización sin sentido. El GCBA, con el dinero de la sociedad porteña, construyó durante 8 años un sistema público de bicis gratuito que a fines de 2018 llegó a acumular 8 millones de viajes, 200 estaciones y 2.500 bicicletas, con un tiempo de uso de 1 hora de lunes a viernes y de 2 horas los fines de semana y feriados.  En 2018, cuando mejor estaba funcionando el servicio, decidieron concesionarlo a la única empresa que se presentó a la licitación: Tembici.  ¿Cómo quedaron los tantos? De toda la infraestructura de ciclovías y su expansión se sigue haciendo cargo el GCBA (…) que le paga a la empresa un monto mensual de 3 millones de pesos que cubre todos los gastos operativos y de mantenimiento y, el arreglo y reposición de las bicicletas. Además, autorizó a la empresa a explotar el negocio de la publicidad exterior del sistema con 500 espacios en la vía pública, más el esponsoreo en las bicicletas, estaciones y en la aplicación móvil. Un regalo. Cero inversiones privadas, cero riesgos empresariales, ganancias aseguradas”

🚲 Vale la pena recordar que, a pesar de que en todo el mundo la pandemia le dio un impulso extraordinario al uso de la bicicleta y a la movilidad sustentable, desde marzo se redujeron a la mitad las terminales de “Ecobici”

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