Su lugar en el mundo no fue indiferente ante su partida: desde las 19 del miércoles, el mismo día que su corazón dijo basta, los principales monumentos y edificios de la Ciudad de Buenos Aires se iluminaron de celeste y blanco, con sus fotos y con mensajes agradeciéndole su paso por el mundo y la felicidad que despertó en millones de personas pateando una pelota.

📸 ¡En fotos!

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