Con centenares de efectivos policiales y carros hidrantes, durante la madrugada y las primeras horas de la mañana la Policía Federal amenazó con desalojar a las comunidades originarias formoseñas que acampan en la Avenida 9 de Julio.

Acampe qom II

Desde hace más de cuatro meses que las comunidades indígenas de Formosa – qom, wichí, pilagá y nivacle – se encuentran acampando en la Ciudad de Buenos Aires.

Todo comenzó cuando, el 14 de febrero, miembros de la Comunidad Qom “Potae Napocna Navogoh” (La Primavera) decidieron realizar un acampe por tiempo indeterminado: reclamaban respuestas gubernamentales a cuatro años de la violación sistemática de sus derechos; de sufrir a diario la violencia y la muerte, tan pacientemente administrada por el gobierno provincial.

A los pocos días se le sumaron el resto de las comunidades, hermanadas por el mismo reclamo: agua, salud, educación y el cumplimiento de los derechos indígenas, incluidos los territoriales.

El último 10 de marzo, incluso marcharon desde el sitio de acampe de la comunidad qom en la Avenida 9 de Julio hacia la Corte Suprema de Justicia, el Congreso Nacional y  la Casa de Gobierno. En aquella oportunidad reiteraron la exigencia del cumplimiento de sus derechos y subrayaron la inacción de los tres poderes del Estado: nada cambió hasta el día de hoy.

Con centenares de efectivos policiales y carros hidrantes, durante la madrugada y las primeras horas de la mañana la Policía Federal amenazó con desalojar a las comunidades originarias formoseñas que acampan en la Avenida 9 de Julio.

Los miembros de las comunidades se encontraban, en ese momento, reunidos en asamblea ya que este miércoles a la tarde tenían una reunión con el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda. Luego de algunas horas de incertidumbre, los efectivos policiales comenzaron a retirarse del lugar.

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