En una nota titulada “La utilización populista de los pueblos originarios”, el diario “La Nación” volvió a hacer gala de sus argumentos conservadores.

Pueblos Originarios

Una vez más – lo viene haciendo con los organismos de derechos humanos desde hace tiempo – echó mano al recurso de meter en la misma bolsa a los argumentos en defensa de los pueblos originarios con el kichnerismo para igualarlos y desacreditar las reivindicaciones de los primeros.

“El populismo kirchnerista ha utilizado todos los medios, incluyendo la historia, para dividir a los argentinos e imponer su falso relato con el solo objetivo de acumular poder para acaparar dinero. Mientras la ex presidenta sostiene que El Calafate es su lugar en el mundo, que YPF debía ser estatizada, que el futuro está en Vaca Muerta y que las Malvinas son argentinas, sus seguidores parecen haber olvidado que El Calafate, YPF, Vaca Muerta y las Malvinas son todos íconos de la argentinidad gracias a que, en aquella fría mañana, el general Roca consolidó hacia el Sur las fronteras de la República, evitando que toda la Patagonia fuera chilena”, se lee en el editorial.

“Es perverso intentar una condena moral de quienes representaban en aquel momento la modernidad y el progreso, cuestionando el desplazamiento de otros pobladores, que tampoco estaban desde siempre. Y, mucho menos, para ocupar tierras, ejercer la violencia y demandar indemnizaciones. (…) Ningún pueblo es realmente originario de ningún lugar, pues la evolución humana incluye desplazamientos, dominaciones, extinciones, connubios e himeneos. En ese desarrollo siempre agónico, siempre incierto, ha existido un avance ético, aún tambaleante, al reconocerse ahora valores universales e inalienables de la persona humana. Ése es el mayor legado de la modernidad y el progreso, mal que le pese al relativismo cultural”, agregaron.

“No resulta llamativo que el diario de los Mitre reivindique a Roca. Es el mismo medio que intenta disimular el genocidio de Videla y de la misma manera intenta ocultar ese primer terrorismo de estado, donde Roca instituyó campos de concentración, mató poblaciones enteras, saqueó, realizó traslados forzados de población, entre ella numerosos niños. Es un posicionamiento político sin ningún fundamento histórico”, apuntó Jorge Nahuel, de la Confederación Mapuche de Neuquén, ante el escrito publicado en “La Nación”.

“Son acciones deliberadas que buscan retrotraer lo avanzado. Existe un consenso social de que fueron 30.000 los desaparecidos, pero igual lo niegan. Existe un consenso de que los pueblos indígenas sufrieron un genocidio, pero también lo niegan. Buscan restaurar privilegios de una clase social, de ahí la nostalgia por la generación del ’80, donde la exhiben como la época de oro del país cuando en realidad lo fue solo de una clase social determinada”, agregó Diana Lenton, doctora en antropología, docente de la misma carrera en la UBA y coordinadora de la Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena, en diálogo con Página|12.

“Los pueblos indígenas lideran resistencias a proyectos extractivos, donde están presenten grandes empresas mineras, petroleras, agropecuarias e inmobiliarias, y donde medios como La Nación son parte de ese entramado. Desconocer el genocidio pasado es también negar derechos del presente”, sentenció.

Fuente: La Nación y Página 12

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