El último 18 de julio asumió al frente de la  Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) a Dorina Bonetti: el día anterior se había oficializado la renuncia de Gladys González, quien ya se postula a senadora nacional por “Cambiemos” y estuvo meses en el cargo.

Las expectativas que se generaron a fines del 2015 al ver que el mismo signo político estaba en la provincia, capital y nación se fueron diluyendo rápidamente: el proyecto y las obras para sanear la cuenca quedaron prácticamente paralizadas en todo el 2016 durante la gestión de Julio Torti y el panorama no parece mejorar en 2017; por el contrario, parece empeorar.

“Fuimos críticos con el gobierno anterior, pero con esta administración se ha paralizado prácticamente toda clase de acción en la cuenca”, aseveró Enrique Viale, abogado ambientalista y candidato a diputado por “Sur en Marcha”, en diálogo con RT.

“Empeoró de un gobierno a otro, hay tantas cosas que no sé por dónde empezar, en materia de vivienda, salud y por supuesto con seguir ensuciando el río. Las compañías siguen contaminando y no reciben sanciones. En las cercanías del Riachuelo se triplica la mortalidad infantil de la Ciudad de Buenos Aires”, agregó.

“Hay un tope de contaminantes permitidos por porcentaje de agua, entonces para aprobar eso, lo que hacen es diluirlos. Es decir, agregarle agua a esas proporciones, pero la cantidad de contaminantes sigue siendo la misma. Con los niveles de efluentes permitidos en el río, no se admite la vida acuática. Nuestra conclusión es que, si se sigue así, el Riachuelo siempre estará contaminado”, remató.

  • Para leer el informe y la entrevista completa: RT

Comentarios

comentarios