En una conferencia de prensa realizada en el Ministerio de Defensa, organizaciones sociales y de derechos humanos denunciaron que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires compró una partida de pistolas Taser.
Desde el año 2009 que la administración Macri intenta dotar a la Policía Metropolitana de pistolas de electrochoque Taser. Sin embargo, varios recursos de amparo y la resistencia de los organismos de DDHH han impedido, hasta el momento, su utilización.
Este mediodía, Amnistía Internacional, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad – entre otras organizaciones sociales – volvieron a denunciar las movidas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para pertrechar a la Metropolitana con dichas armas.
“Es inadmisible que en estos tiempos haya alguien como Mauricio Macri que desee comprar una pistola taser para su fuerza de seguridad”, señaló el Subsecretario de Promoción de Derechos Humanos de la Nación, Carlos Pisoni. “En momentos en los que se están juzgando a los torturadores de la última dictadura genocida es necesario que no se legalice la tortura en la Ciudad”, añadió.
“La policía Metropolitana, que es considerada una fuerza de aproximación al vecino, fue creada con lo peor de los agentes de la Federal y Bonaerense, policías exonerados, gente que participó en la dictadura, Jorge ‘Fino’ Palacios y las escuchas ilegales. Empezó con una matriz represiva. A esto se le suma que quieren comprar estas pistolas y que en su corto tiempo de existencia tienen más de seis casos de gatillo fácil”, aseveró Pisoni.
Hace ya tiempo que el Comité de la Naciones Unidas contra la Tortura dictaminó que el uso de armas Taser puede considerarse “una forma de tortura” ya que su aplicación causa un intenso dolor pero no deja huellas ni marcas: se convierte, entonces, en un vehículo eficiente para disimular que la víctima ha sido torturada por personal de seguridad.
Amnistía Internacional tiene registradas, además, casi un millar de personas que murieron después de haber recibido una descarga de dichas pistolas.
Vale la pena recordar, asimismo, que también Sergio Berni, actual secretario de Seguridad de la Nación y futuro ministro de Seguridad en caso de que gane Daniel Scioli, justificó en su momento la decisión de comprar este tipo de armas.
“No dudaría ni un segundo en que mis policías en algunos lugares tuvieran este tipo de armas”, señaló el funcionario a principios de año.
