La especulación inmobiliaria, la presión sobre los más desfavorecidos y las dificultades crecientes para vivir en la Capital Federal se agudizan.

CABA

Bajo las palabras “verde”, “eco” y “sustentable” se esconde una nueva arremetida de negocios inmobiliarios que privilegian el cemento y la lógica privada por sobre lo público y comunitario.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció que las grandes cuidades deberían disponer de “un mínimo de entre nueve y once metros cuadrados de espacios verdes por habitante”. Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires viene retrocediendo año a año en la materia.

Según los números de la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de Hacienda porteño, la proporción de espacios verdes por habitante bajó de 6 metros cuadrados por habitante en 2006 a 5,9 en 2014. ¿Cómo puede pasar esto si la administración de Mauricio Macri – y ahora de Horacio Rodríguez Larreta – promueven la “sustentabilidad” y la “ecología” tal como rezan sus spots publicitarios y discursos?

Si no fuera por ciertas comunas (la “1”, la “8” y la “14”) que cuentan con espacios al aire libre como la Reserva Ecológica, el Parque Indoamericano y los bosques de Palermo, el promedio sería aún menor. Hay barrios como Boedo, Almagro y San Cristobal que carecen prácticamente de verde.

“Resulta paradójico que el oficialismo utilice el slogan de Ciudad Verde cuando, lejos de hacer algo para mejorar, han tomado medidas que sólo empeoran la problemática”, aseguró Enrique Viale, abogado ambientalista, a “Nuestras Voces”.

La situación es crítica. Hugo Campos, integrante de la Agrupación Vecinos por la Ecología y de la Asamblea Permanente por los Espacios Urbanos (APEVU) aseguró que “el dato de los 5,6 m2 no se sabe cómo lo han computado ya que la ciudad tiene, en realidad, y contando la Reserva Ecológica de Costanera Sur, 2,3 m2 de espacio verde por habitante”.

Un recorrido por las últimas “grandes” disputas contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y los problemas que estallaron en la opinión pública visibilizan un largo tendido de políticas y proyectos de ley que favorecen a empresarios y manos privadas en detrimento de los espacios públicos.

¿Cómo desligar la creación de la Agencia de Bienes S.E. – una de las puntas de lanza del “larretismo” en la Ciudad de Buenos Aires – con la especulación inmboliaria y la pérdida de espacios verdes?

“La privatización de tierras públicas, a través de su concesión o su venta, no sólo implica que algo que es de toda la sociedad pasa a ser explotado o utilizado por una parte de ella o uno de sus integrantes. También significa que el destino y el uso de dicho bien común tendrá como norte intereses individuales y no colectivos. Y que principalmente estos intereses individuales serán puramente económicos. Es decir, constituye un avance de la mercantilización de la Ciudad”, advirtieron en su momento desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad.

Lo mismo sucede con el proyecto “Distrito Joven”: contempla el cambio de tipificación de la traza que va de Aeroparque a la Ciudad Universitaria (destinada por ley a espacios verdes y parques) para autorizar la concesión de los predios que se encuentran en medio por diez años. La idea del mismo es sumar también unas 500 hectáreas, que abarcarán desde el Club de Pescadores hacia el norte.

Fuentes consultadas: InfoBae “Nuestras Voces”

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