En medio del debate parlamentario en torno a la aprobación de la “Ley de Protección de Humedales”, el senador del PRO esgrimió un curioso argumento.

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Las organizaciones sociales y medioambientales vienen apuntando desde hace tiempo contra el senador Alfredo De Angeli (PRO – Cambiemos) como el “jugador” encargado de bloquear y ponerle trabas a la iniciativa para proteger a los humedales.

Incluso fue el encargado de elaborar un proyecto de ley más laxo y permisivo, a la medida de los megaemprendimientos inmbobiliarios y las empresas extractivas, que finalmente no prosperó.

Sin embargo, su actuación en la Cámara de Senadores durante la aprobación de la “Ley de Protección de Humedales” sirvió para interponer algunas trabas y, en conjunto con legisladores del FPV y el PJ, modificar artículos clave para convertir a una iniciativa sumamente importante en un verdadero signo de pregunta.

“Nosotros estamos muy preocupados, porque tenemos que volver a las provincias y contarles a los productores por qué se votó la Ley de Humedales”, aseguró De Angeli en el recinto antes de desconcertar a varios con su advertencia. “Con esta ley no se van a poder realizar obras de infraestructura de defensa de las inundaciones, porque se harían sobre humedales”, lanzó.

En este punto, tal vez sea interesante recordar qué son los humedales y que función cumplen: son extensiones de agua que pueden ser naturales o artificiales, permanentes o temporales, dulces o saladas. En las mismas se incluyen lagunas y ríos, arroyos, pantanos, esteros y bañados, oasis, estuarios, deltas, zonas costeras en áreas marinas, manglares y arrecifes de coral. También se incluyen los humedales antrópicos (aquellos hechos por el hombre), como las arroceras, los reservorios de agua, para riego y para criar peces.

“Muchas veces se ignora o se pasa por alto el papel vital que juegan los humedales, no solo para la conservación del recurso en sí mismo, sino también por los ‘servicios’ que proveen. Un manejo adecuado del humedal permite brindar servicios vitales para la sociedad, proveyendo agua dulce, protegiendo contra las inundaciones, etc. Pero la administración deficiente de los humedales provoca su degradación, la pérdida de especies asociadas, contaminación. A pesar de su importancia, los humedales figuran entre los ecosistemas más amenazados a nivel mundial”, advirtió el INTA en reiteradas oportunidades.

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